El término ‘project finance’ se refiere a la financiación de grandes proyectos de infraestructuras o energía cuya inversión inicial es especialmente costosa y su periodo de rentabilización muy largo.
La actividad de ‘project finance’ está íntimamente ligada al desarrollo de la infraestructura básica de un país y por lo tanto contribuye también a su desarrollo económico. A menudo se complementa con financiaciones otorgadas por bancos de desarrollo como el ‘International Finance Corporation, el ‘European Bank for Reconstruction and Development’ o el ‘Interamerican Development Bank’, que buscan apoyar a proyectos emblemáticos con especial impacto en el país de ejecución.
Por ‘project finance’ se entiende una financiación estructurada basada en los flujos de caja a largo plazo generados por una sociedad constituida para un proyecto aislado, y tomando colateralmente como garantía los activos de esta sociedad. El verdadero elemento diferenciador de un ‘project finance’ es que se estructura en base a la predictibilidad a largo plazo de sus flujos de caja en base a una estructura de contratos fijos con sus clientes, proveedores, reguladores de mercado, etc.
Estas características se encuentran a menudo ligadas a sociedades activas en el sector de infraestructuras, energía, renovables, ‘utilities’, etc tales como carreteras, plantas eléctricas, parkings de vehículos, aeropuertos, parques eólicos, refinerías, etc…
Esta estabilidad y predictibilidad de los ingresos es precisamente lo que permite contemplar estructuras de financiación con un plazo y apalancamiento fuera del alcance de una estructura corporativa con una calificación crediticia comparable. El atractivo de unos plazos más largos y un importe de deuda mayor compensan las potenciales desventajas de las estructuras de ‘project finance’ tales como unos costes más elevados y unos procesos de cierre más complejos y largos.
En lo que a plazos de financiación se refiere se pueden extender considerablemente, llegando incluso a alcanzar los 30 años para los riesgos de mayor calidad.
Otra ventaja es que esta estructura permite al cliente asociar importantes bloques de deuda a subsidiarias concretas sacándolas de su balance corporativo y por tanto no afectando a su calificación crediticia ni a su nivel de endeudamiento corporativo adicional.
Estos esquemas de financiación sin embargo cuentan con un mayor número de restricciones dado que el crédito está respaldado únicamente por su flujo de caja y los activos del proyecto. Una compañía que desea estructurar un ‘project finance’ debe acceder a firmar contratos de venta y de suministro por la práctica totalidad de su capacidad y a precios fijos y a plazos elevados con el objetivo de reducir la volatilidad de sus ingresos. Además, debe otorgar prenda a los bancos sobre los activos y acciones de la sociedad. Y por último debe someterse a unas obligaciones financieras y políticas ajustadas que aseguren el buen funcionamiento de la actividad.
ESTRUCTURA BÁSICA:
¿Qué partes intervienen?
Primero, el Estado, que a través de sus diferentes entidades tiene la potestad para concesionar los proyectos relevantes; seguimos con un vehículo de propósito especial – SPV, que será el ente legal encargado de desarrollar y ejecutar el proyecto, y que comúnmente está domiciliado en el país en el que se llevará a cabo el proyecto. Normalmente este vehículo es constituido por los sponsors que han resultado adjudicatarios del proyecto. Por su parte, los sponsors o promotores, son los dueños del proyecto y quienes han probado la experiencia requerida para desarrollarlo y son los responsables de aportar el capital requerido. En relación con el capital, es común que al SPV se vinculen inversionistas, que estén interesados en obtener una rentabilidad del proyecto, pero que no necesariamente tienen la experiencia requerida. Otra de las partes relevantes son los prestamistas que pueden ser bancos comerciales, multilaterales, fondos de capital privado, tenedores de bonos, entre otros, y son los responsables de otorgar los recursos de deuda necesarios para desarrollar el proyecto y generalmente ejercen una supervisión constante del proyecto para asegurar que los recursos se están utilizando adecuadamente y que el proyecto cumple con los estándares legales y contractuales requeridos. Finalmente, están los contratistas que son los encargados de contratar con el SPV la construcción y/u operación del proyecto; frecuentemente los contratistas son entes legales en los que participan los sponsors del proyecto.
¿Cuáles son las etapas?
La primera etapa es la de estructuración (pre-licitatoria), en la que la entidad estatal concedente o los sponsors interesados estructuran el proyecto con base en los estudios de pre factibilidad y factibilidad. Una vez estructurado el proyecto, inicia el proceso de adjudicación, generalmente desarrollado a través de un proceso licitatorio en el que los proponentes participan acreditando su capacidad jurídica, técnica y financiera. Una vez adjudicado el proyecto y suscrito el respectivo contrato con la entidad concedente, es procedente conseguir los recursos necesarios para la financiación del proyecto y finalmente vienen las etapas de construcción, operación y reversión del proyecto. Esta última corresponde a la etapa en la cual el proyecto es devuelto al Estado.
¿Cuál es la documentación básica?
Incluye los siguientes contratos: contrato de concesión que establece la relación entre el Estado y el particular en relación con el proyecto; acuerdo de accionistas y otros documentos corporativos en los que establece la relación entre los sponsors/accionistas del SPV; contrato de construcción que establece la relación del SPV con el contratista constructor para la construcción del proyecto; contrato de operación que establece la relación del SPV con el contratista operador para la operación del proyecto si esta no es llevada a cabo directamente por el SPV; contrato de crédito que establece la relación entre los prestamistas y el SPV; contratos de garantía en los que se otorgan garantías a los prestamistas con los activos del proyecto; acuerdo entre acreedores que establece la relación entre los prestamistas en caso que el proyecto sea financiado con varios tramos de deuda.